Conductas verbales y no verbales que facilitan el intercambio social. Es decir, conductas habituales, no esporádicas que hacen más fácil entendernos, ayudarnos, corregirnos mutuamente, defender nuestros derechos y respetar al mismo tiempo los derechos de los demás.
¿Por qué son necesarias las habilidades sociales?
Porque necesitamos:
Relacionarnos adecuadamente
Resolver situaciones conflictivas
Respetar las ideas de los demás
Defender nuestros derechos
Estar bien con los demás y ellos con nosotros
Ser socialmente hábil:
Favorece la socialización infantil
Aumenta el rendimiento intelectual
Crea mayores interacciones positivas
Amplia la aceptación de los demás hacia nosotros
Permite emitir respuestas afectivas y apropiadas
Aumenta el reforzamiento social
Ser socialmente inhábil:
Aumenta probabilidades a desarrollar baja autoestima
Disminuye los reforzadores sociales positivos
Propicia la agresividad
Crea frustración
Favorece el retraimiento
Aumenta las dificultades de adaptación
Favorece la aparición de problemas psicológicos
Hay algunas cosas generales para tener en cuenta cuando enseña las habilidades sociales: Definir la habilidad para el/la niño/a. En vez de decirle “Comparte con tu amigo/a”, defina lo que significa compartir. Podría decirle “Compartir quiere decir dejar que otro use un juguete o el espacio contigo o que se lo des a ella un rato para que ella pueda usarlo. Entonces cuando le des una parte de tu plastilina a Emily para que pueda jugar contigo, esto es compartir.” Esto le ayudará a su hija a saber qué es lo que se espera de ella y cómo hacerlo. Identifique ejemplos de las habilidades que quiere enseñar. Cuando aprenda algo nuevo, es útil ver buenos ejemplos de lo que se debe hacer. Entonces si ve a dos niños en el parque construyendo juntos un castillo de arena, puede indicarle a su hijo “¡Mira eso! Hay dos amigos cooperando-están trabajando juntos para construir un castillo de arena. Y están compartiendo. ¿Viste cómo un amigo le dio su pala al otro para que pudiera usarla?” Reforzar a su hijo cuando demuestra la habilidad. Si está enseñándole a su hijo/a cómo compartir, y ve que él permite a su amigo jugar con uno de sus juguetes, nombre la habilidad y elogie a su hijo: “Me gusta mucho cómo dejaste que José jugara con tu carro. ¡Eso es compartir!” Es más probable que los niños sigan haciendo las cosas en las cuales usted ponga su atención. Ayudarle a su hijo a practicar la habilidad. Habilidades sociales son DIFÍCILES. Hay momentos cuando es difícil para los adultos compartir sus cosas o permitir que otro escoja la película que van a ver. Entonces, si usted quiere que su hija/o coopere con su amiga/o, puede ser necesario ayudarla/o: “Parece que tu amiga/o quiere construir una casa con los bloques. ¿Puedes ayudarla/o? Quizás le puedes dar los bloques grandes. Entonces puedes colocar los bloques pequeños entre los grandes.” Y luego ¡elógiala/o cuando demuestra la habilidad! También es importante tener en cuenta que su hijo/a no siempre tendrá habilidades sociales perfectas. Entonces, si decide no compartir con su amigo, trate de no involucrarse, tomando el juguete y dándoselo al amigo. Recuerde, veremos más de los comportamientos que consiguen más atención de nosotros. En vez de hacer esto, ayúdele a su amigo a encontrar otra cosa que hacer. A lo mejor su hijo tomará interés en lo que usted está haciendo con su amigo. Puede que decida compartir en ese momento y usted debe notarlo. O él y su amigo podrían felizmente hacer algo totalmente diferente y puede trabajar para enseñarle a compartir la próxima vez que haya una oportunidad. Modelar los comportamientos. Recuerde que su niño observa a USTED decidir qué hacer. Entonces si usted quiere que su niño coopere con sus amigos, haga que él le vea cooperando con su pareja, sus amigos y los demás. Así que puede hacer labores en casa con su esposo o algún familiar o amigo y luego diga “¿viste cómo trabajamos juntos? Estuvimos cooperando.” (Puede hacer que las tareas domésticas sean más agradable también.) Las habilidades sociales positivas pueden ayudarle a su hijo a salir adelante en la vida. Entonces, el enseñarle buenos hábitos sociales es importante. Pero recuerde que éstas son habilidades complejas que son difíciles a veces incluso para los adultos. Para aprenderlas se necesita tiempo y buenos ejemplos.
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